Karina Jelinek cayó desplomada mientras realizaba la coreografía del ritmo del adagio latino. Y, desde aquel momento, todos especulan sobre el estado de salud de la morocha.
“En el último tiempo tuve desórdenes alimenticios. La noche del desmayo en Bailando por un sueño hacía doce horas que no comía nada”, le dijo a la revista Gente.
“A pesar de tener curvas, porque yo soy una onda más Pampita, que también tiene curvas, se me fue la mano con la mala alimentación. Ultimamente sufrí desórdenes alimenticios. Hacer fotos, estar flaca para un desfile, no poder comer por los ensayos…Me perjudicó”.
Si bien dijo que no se ve gorda, Karina contó que no come bien porque no tiene tiempo: "Si mañana tengo una producción de fotos o un desfile, hoy no como para estar deshinchada. Los análisis que me hicieron indican que estoy anémica”.
“En el ambiente ves de todo pero yo no me dejo llevar por la competencia de las chicas. No me pone loca, porque soy muy segura. Para muchas chicas del ambiente el modelo de belleza es delgadez extrema. Pero no es mi caso; yo por suerte tengo mis curvas”.
“En el último tiempo tuve desórdenes alimenticios. La noche del desmayo en Bailando por un sueño hacía doce horas que no comía nada”, le dijo a la revista Gente.
“A pesar de tener curvas, porque yo soy una onda más Pampita, que también tiene curvas, se me fue la mano con la mala alimentación. Ultimamente sufrí desórdenes alimenticios. Hacer fotos, estar flaca para un desfile, no poder comer por los ensayos…Me perjudicó”.
Si bien dijo que no se ve gorda, Karina contó que no come bien porque no tiene tiempo: "Si mañana tengo una producción de fotos o un desfile, hoy no como para estar deshinchada. Los análisis que me hicieron indican que estoy anémica”.
“En el ambiente ves de todo pero yo no me dejo llevar por la competencia de las chicas. No me pone loca, porque soy muy segura. Para muchas chicas del ambiente el modelo de belleza es delgadez extrema. Pero no es mi caso; yo por suerte tengo mis curvas”.
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